El grano de arena

Podemos emocionarnos, sí, con la política, con la de verdad, con la que propone un sueño.


Podemos imaginar que un cambio es posible, pero de verdad, de esos que llegan hasta los cimientos.


Podemos desear que, de verdad, los ciudadanos tomemos el poder que ostentan sobre los partidos los dueños del dinero y diseñemos nuestra hoja de ruta. Ser más libres y más críticos, nada menos.


Podemos soñar con invertir la pirámide. Si la base se mueve, caerá la cúspide. Hagamos un cuadrado perfecto de tareas compartidas.


Podemos recordar a nuestros padres votando a una Constitución útil pero que han sacralizado en exceso.Se queda corta o larga, da igual. Son leyes de derechos y obligaciones, de convivencia. No somos los de antes y por tanto la sociedad tampoco. . Y en eso estamos, adaptándonos.


Podemos idealizar un mundo mejor, aún a sabiendas de las equivocaciones, tropiezos y engaños que esconden los discursos y las promesas. Se trata de insistir, de no desviarnos todos, juntos, de la senda del reparto justo.


Podemos, en fin, creer en el poder sorpresivo de las urnas, llenas de papeletas y anhelos. A lo mejor sale mal y seguiremos sumando decepciones. No importa, mi grano de arena estará girando, imperceptible, en sus conciencias...


¿Hacer una duna? Sí, se puede...


Nuria Magrans, Diciembre 2015

Comentarios

  1. Pues , cierto es . ¿Quién dijo miedo? . A lo mejor la maquinaria mediática del poder para que sigamos inmóviles e impasibles ...a lo mejor quieren que sigamos en la Inopia...
    Enhorabuena por tu blog..
    Luis G . Suárez Serrano.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

TEGUISE, MON AMOUR

rosa rosae: mi primera declinación