Entradas

Mostrando entradas de junio, 2010

El vaso de nocilla

Imagen
No recordaba este texto. Fue mi colaboración para el número dedicado al medio ambiente. Pensé que se trataba de gestos individuales que podrían desencadenar el efecto mariposa... En mi medio, no estaba el ambiente contaminado.Cuando empezé a crecer, todavía veíamos el mar a través del balcón, antes de la invasión de cemento que llenó de altos edificios los arenales del istmo. Los coches aparcaban en la puerta porque había sitio de sobra para todos y recuerdo los parques más frondosos con animales singulares formando parte de nuestro paisaje cotidiano.Nací en la cultura del ahorro, en la contención propia de una sociedad que comenzaba a despertar tímidamente hacia el consuno que más tarde sería desaforado, pero que de momento tenía grabada a fuego las carencias que generó la guerra fraticida y la falta de aperturismo del régimen. Así que en casa, nada se desperdiciaba. Ibamos al mercado con nuestras propias bolsas, y los cartones de huevos eran de ida y vuelta.Nuestras basuras no se

literatura para no olvidar . Degustando a Saramago

Esta fue una de mis primeras colaboraciones en Mass Cultura. Como no podía ser de otra manera, dedicaron un número al gran literato residente en nuestra isla. Yo me dejé llevar por mi gusto por la lectura y, en especial, por algunos de sus libros. Nació el mismo día que mi padre, me recuerda tanto a él... "Solo tenía a una preciosa niña de un año que complacía mis días cuando conocí, a través del periódico que durante años he leído con curiosidad e interés, la noticia de la concesión del premio Nobel de literatura a un escritor portugués llamado José Saramago. Como entonces contaba con el privilegio de degustar con tiempo del placer de la lectura minuciosa, leí en la calma de mi casa su discurso de aceptación del premio con que le honraban los jurados internacionales más cualificados. Enseguida me cautivó. Comenzó por el principio, como debe ser. Por el origen de cada uno de nosotros, eso que nos define para siempre, por mucho que a lo largo de la vida nos empeñemos en di